Estaban dos ancianos, Juan y Pedro, caminando en un Centro Comercial y se les acerca una mujer jóven y muy atractiva quien abraza y besa efusivamente a Pedro.
- Mi amor, dice ella, ¿De compras?
- No querida, ayudo a mi amigo a conseguir un buen libro, ¿Nos vemos esta noche?
- Por supuesto que sí, responde ella susurrando pícaramente.
Juan se queda sorprendido de que su amigo tenga una mujer jóven y bella
- Óyeme Pedro, ¿Cómo puedes estar con alguien así, puedes responderle sexualmente y a tu edad?
- Claro, responde Juan
- Dime ¿Cuál es tu secreto?
- Pues es el pan de centeno que te da energía y un vigor tremendo, yo lo consumo varias veces al día
Terminan su conversación y Juan se dirige a la primera panadería que encuentra para comprar pan de centeno, sin embargo tiene dudas de cuánto comprar.
- Buenas tardes, dice la dependiente, ¿En qué puedo servirlo?
- Bueno...este...deme tres panes para los siguientes tres días.
- ¿Tres panes para tres días? Se le va a poner duro señor
- Carajo! Todos lo sabían menos yo!!