Un hombre va a ver al médico
pues por más que comía, aún en exceso, no ganaba peso.
El doctor le ordena una serie
de análisis para encontrar la cusa de su dolencia.
Después de unas semanas llama
al paciente y le informa que la causa de su dolencia era porque tenía una
solitaria en sus intestinos la que se alimentaba de todo lo que él ingería y
que había que extraerla.
Para
la primera cita traiga usted una galleta, un chocolate y un vaso con leche.
¿Qué? Pregunta el paciente
No
se preocupe, confíe en mí
Llega a la primera cita y el
doctor le pide que se quite los pantalones y la ropa interior y se acueste boca
abajo en la camilla, acto seguido coloca sobre sus nalgas el chocolate y en
unos segundos sale la solitaria, se come el chocolate y se esconde de nuevo.
Luego coloca la galleta sobre las nalgas del paciente y nuevamente la solitaria
sale se come la galleta y se esconde, finalmente coloca el vaso con leche, sale
la solitaria se bebe la leche y se esconde.
Listo,
dice el doctor, eso es todo por hoy, regrese mañana y traiga lo mismo
Pero
doctor ¿Qué clase de tratamiento es este?
No
se preocupe, tenga paciencia
El segundo día se repite la misma
secuencia, sacar pantalones y ropa interior, el chocolate, la galleta y el vaso
con leche.
Y así repiten lo mismo por cuatro
días, el paciente ya muy molesto protesta
Oiga
Doctor ¿Cuándo va a terminar esto?
Mañana
mismo! Me trae el chocolate, la galleta y un cuchillo
Oiga,
pero ¿De qué se trata esto?
Llega el día, pantalones y
ropa interior afuera, chocolate encima de las nalgas, esperan unos segundos,
sale la solitaria come el chocolate y se esconde; esperan unos minutos y colocan
la galleta encima de las nalgas, esperan unos segundos y sale la solitaria, se
come la galleta y se esconde.
Toma el cuchillo el doctor y
espera, pasan varios minutos y finalmente sale la solitaria muy molesta y
pregunta ¿Y mi leche?
Toma mierda!, dice el doctor y la corta en dos