Al muchacho le faltaban manos……
En eso, inesperadamente, sienten que los padres regresan a casa. Se apresuran para sentarse correctamente y aparentar que sólo estaban conversando.
Luego de pasar a la sala y tomar asiento, los padres hacen conversación con la parejita, mientras el papá saca una bolsita de maní del bolsillo, tira un maní al aire y lo recibe con la boca abierta.
En una de esas, cuando el padre intentó hablar, movió la cabeza ligeramente para un lado y el maní se le metió al oído.
Por más esfuerzo que hizo, no pudo sacarlo... y cuando ya estaban listos para ir al médico, el chico se ofrecio a ayudar, le metió un dedo en cada agujero de la nariz y le dijo al señor.
- ¡Sople con fuerza!
Al hacerlo, el maní salió volando.
Llena de alegría, la hija llevó a la cocina a su amigo para invitarlo a tomar algo.
La madre aprovecha el momento para decirle al esposo:
- Qué chico más inteligente... ¿qué crees que será cuando sea más grande?
- Por el olorcito en sus dedos... ¡Creo que será nuestro yerno!