Paseaba por el circo un lisiado en su silla de ruedas, empujado por un amigo.
En eso, un niño travieso quita la tranca de la jaula del león.
La bestia empuja la puerta y sale rugiendo furiosamente.
Todo el mundo echa a correr despavorido... Los vendedores, los payasos, el encargado de la montaña rusa, el amigo del inválido.
En pocas palabras, se produjo una revolución en los predios del circo.
En eso, un hombre se da vuelta - mientras seguía corriendo - y vé al lisiado que venía muy atrás, dándole a las ruedas desesperadamente, con el león prácticamente encima.
El tipo se apiada y empieza a gritar: -"¡El lisiado!... El lisiado!"
Entonces varias personas se dan vuelta - mientras corren - y también gritan a coro:
"El lisiado!... ¡El lisiado!"
El inválido - quien continúa dándole con fuerza a la silla de ruedas- los mira furioso mientras les grita:
"¡No sean mierdas... dejen que el león elija!"
Gracias a Julio