Un tipo lee un aviso en el periódico anunciando en empleo que lo pintaba completo.
Esto es para mí, pensó el y se fué a la oficina.
Al llegar, para su sorpresa, se encuentra con una tremenda cantidad de gente en lo que parecía un desorden total y no sabía por donde estaba la cola para la entrevista.
Busca por todas partes y encuentra lo que le parece es el fin de la cola, le da un toquecito en el hombro al que aparentemente es el último y dice:
- Perdone, ¿es ésta la cola?
- No pelotudo, ¡Es el hombro!.