Llega un tipo con un ataque de nervios a ver al psiquiatra.
El pobre hombre estaba pálido, sollozaba, gemía, daba de alaridos, temblaba…
- Por amor de Dios hombre, ¡Cálmese! Le dice el psiquiatra
- ¡Oh doctor, mi vida es miserable, me quiero morir!
- Mire caballero, yo puedo ayudarlo pero tiene que calmarse y decirme que le ocurre
- Doctor, ¡No puedo dejar de temblar!
- Vea, tómese estas 5 tabletas de calmantes y esperemos unos minutos
Al cabo de cinco minutos el hombre estaba más calmado
- Bien, dígame que es lo que lo tiene tan desesperado
- Doctor, llevo tres semanas soñando que mi suegra viene a comerme cabalgando sobre un cocodrilo.
- ¿Sí, está seguro?
- ¡Sí doctor! Si viera usted esos ojos amarillos, esa piel escamosa, esos dientes afilados, ese aliento putrefacto.
- ¡Hombre, qué terrible, entiendo sus penurias!
- Y eso no es nada doctor, ¡Espere a que le describa al cocodrilo!