Bernardo
siempre quiso tener un auténtico par de botas de cowboy, así que cuando vio un
par en la tienda lo compró y se las puso al ir a casa y
sorprender a Margarita, su mujer.
Caminando orgullosamente, entró a
la casa y encontró a su mujer en la cocina.
Muy
emocionado, se apresura en preguntar:
- ¿Ves algo diferente en MI, amor?
Margarita lo miró de arriba a
abajo y le contesta muy lacónicamente:
- No.
Frustrado, Bernardo corre al baño, se
desviste y vuelve a la cocina, completamente
desnudo, excepto las botas.
Aún
entusiasmado, nuevamente le pregunta a Margarita, en voz un poco
más alta esta vez :
- ¿Notas algo diferente AHORA?
Margarita levanta la vista y dice, con la
mayor indiferencia:
- Bernardo, ¿Qué es diferente? Está colgando hacia abajo hoy, estaba colgando así ayer, y estará colgando así mañana."
Furioso, y un tanto herido en su honor,
Bernardo grita:
- Y, ¿SABES POR QUÉ ESTÁ COLGANDO HACIA ABAJO, MARGARITA?
- No. No tengo la menor idea.
- ESTÁ COLGANDO PORQUE ESTÁ MIRANDO MIS BOTAS NUEVAS
Sin levantar la vista, Margarita
responde:
- LA CAGASTE, BERNARDO, DEBERIAS HABERTE COMPRADO UN SOMBRERO.