Transcurren los días, los meses y no lograba olvidar a su esposo.
Al fin luego de unos años ella también fallece y como había sido muy buena se va al cielo.
Luego del recibimiento y preguntas de rigor entra al cielo y busca desesperadamente a su difunto esposo.
- ¡¡ RIGOBERTO, RIGOBERTO!!
Grita la mujer al ver a su esposo, y corre y se abalanza en sus brazos...
- ¡Qué bueno mi amor que te encuentro! ¡Te he extrañado tanto! ¡Ahora si, juntos para siempre!
- ¿Qué cosa? ¿Estas loca? ¡Ni cagando! el cura dijo,
...Hasta que la muerte los separe!!!