Estaba
una pareja mayor cenando en un lugar elegante para festejar su 60º aniversario
de bodas.
El
hombre le dice susurrando a su esposa:
- Sara, hay algo que debo preguntarte; siempre me ha molestado que nuestro décimo hijo no se parezca al resto de nuestros hijos.
Ahora quiero asegurarme que estos 60 años han sido la experiencia más maravillosa que hubiera podido tener en la vida y he esperado tanto tiempo para la duda.
¿Tiene él, un padre al diferente resto de nuestros hijos?
Sara
deja caer su cabeza incapaz de mirar a su marido a los ojos, hace una pausa,
traga saliva y le responde:
- Sí, él tuvo un padre diferente.
El hombre viejo,
muy agitado ante la realidad y comprobando que su esposa admitía la duda que lo
ha molestado tantos años, recibe un tremendo impacto, con lágrimas en sus ojos:
- ¿Quién?...¿quién es él? ¿Quién es el padre?
Sara deja caer su
cabeza y no dice nada al principio, juntando valor para decirle la verdad a su
marido y luego le dice:
- Tú, Mario.